Desde el camping Punta Marina, en Cantabria, estará a menos de una hora de Santander y de su majestuosa bahía. ¡No se lo pierda!
Ponga rumbo a la costa cantábrica, a tan solo unos kilómetros de nuestro camping, para descubrir los extraordinarios paisajes de la bahía de Santander. Sus playas, desde pequeñas calas hasta grandes extensiones de arena, son famosas en la región.
Los Peligros, Los Bikinis y La Magdalena son playas tranquilas y resguardadas, ideales para el baño natural, mientras que playas con olas como El Camello y La Concha atraen a los amantes del surf y de los deportes náuticos más trepidantes. ¡Hay para todos los gustos!
La ciudad de Santander y su bahía, en la costa norte de España, constituyen una joya marítima cuya belleza e historia cautivan a todos los visitantes. Fundada allá por el siglo XII, Santander ha atravesado los siglos conservando su carácter auténtico, pero adaptándose también a los tiempos modernos. Sus sinuosas calles revelan tesoros arquitectónicos como la catedral gótica y el Palacio de la Magdalena, testimonio de la elegancia y grandeza de su pasado. Explore los fascinantes museos de la ciudad para revivir estos episodios históricos.
La ciudad ha sido testigo de épicas batallas navales, revoluciones industriales y la transformación en un popular destino balneario en el siglo XIX. La bahía ha desempeñado un papel clave en el comercio marítimo, fomentando el intercambio cultural y económico con otras regiones del mundo. Respire el aire yodado del Barrio Pesquero, donde podrá degustar calamares fritos, almejas y otras especialidades locales... Después, recorra el Paseo de Pereda, donde le esperan unas impresionantes vistas de la bahía.
Tanto si le apasiona la historia, como si le gustan los deportes náuticos o simplemente busca relajación, Santander tiene lo que busca. Las playas doradas de la bahía invitan a pasar tranquilamente los días bajo el sol. Mientras que los surfistas se deleitarán con las olas de la playa de Somo, los amantes del arte podrán perderse por las callejuelas del centro urbano, donde las galerías contemporáneas se codean con las tiendas de artesanía.
No se pierda el Parque de la Magdalena, un paraíso verde donde podrá pasear entre jardines exóticos y admirar un palacio que se alza como telón de fondo. Las animadas noches en las tabernas locales, con sus deliciosas tapas y su ambiente acogedor, completan la inolvidable experiencia que es Santander.
Santander justifica por sí sola un alto durante sus vacaciones en familia en el camping Punta Marina. Los niños disfrutarán especialmente en el minizoológico de La Magdalena o haciendo una pequeña excursión en barco.
Con su cautivadora historia, sus variadas actividades y su fascinante atmósfera, Santander y su bahía son la promesa de unas vacaciones de infinita riqueza.